Al menos 400 civiles han muerto en los ataques perpetrados por aviones no tripulados estadounidenses en Pakistán y otros 58 han fallecido en las mismas circunstancias en Yemen, muchos más de los reconocidos hasta ahora por Washington, de acuerdo con el informe preliminar elaborado por el relator especial de la ONU sobre lucha antiterrorista y Derechos Humanos, Ben Emmerson.
En su informe, del que se hace eco la cadena estadounidense NBC, Emmerson arremete contra el Gobierno estadounidense, al que acusa de haber creado «un obstáculo prácticamente insuperable para la transparencia».
Aunque inicialmente las autoridades estadounidenses negaron víctimas civiles en este tipo de ataques, la CIA reconoció este año que había habido algunas bajas de este tipo, pero que ascendían a «una sola cifra». El propio presidente Obama, ha reconocido que ha habido víctimas civiles en los ataques con ‘drones’ y ha manifestado su pesar.
