Alrededor de 400 personas han sido detenidas este sábado, Día de la Independencia en Brasil, durante los disturbios que se han producido en las protestas convocadas en las ciudades de Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia además, como publica la prensa brasileña, decenas de personas han sufrido heridas – de distinta gravedad – en los altercados.
Los actos institucionales se celebraron protegidos por grandes dispositivos de seguridad, y los desfiles militares acortaron, respecto a años anteriores y ante la previsión de esta situación.
En Sao Paulo, los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad han empezado frente al Parlamento y a lo largo de la avenida Paulista, una de las principales vías de comunicación de la ciudad – y lugar de la última ola de protestas contra el Gobierno de Dilma Rousseff – , y allí cinco personas han resultado heridas, según el diario brasileño ‘Folha‘.
Los enfrentamientos se han repetido en la capital, Brasilia, donde la Policía ha cargado contra los manifestantes y ha empleado cañones de agua a presión para dispersar a la multitud. Aunque los disturbios más violentos han sido en Río de Janeiro, donde 77 personas han sido detenidas, según la Policía militar. Los agentes y los manifestantes han protagonizado fuertes enfrentamientos en el centro de la ciudad, según el periódico brasileño ‘O Globo‘.
