Grecia está este marte en huelga general, la cuarta en lo que va de año, convocada por los dos principales sindicatos del país, ADEDY y GSEE, en protesta contra los planes de recortes del Ejecutivo de Antonis Samaras, que prevé, entre otras medidas, el despido de 15.000 funcionarios, que serán aprobados mañana en el Parlamento.
GSEE, principal sindicato del sector privado, y ADEDY, principal sindicato del sector público, han llamado a los manifestantes a formar una cadena humana en torno del Parlamento y está previsto un concierto en la plaza Sintagma, donde se encuentra la Cámara, a partir de las 7 de la tarde.
La Policía ha ordenado las autoridades de transporte el cierre de las estaciones de metro de Sintagma, Evangelismos y Panepistimiou, en el centro de la capital, mientras que los autobuses y los trolebuses funcionarán entre las 9 de la mañana y la 9 de la noche para permitir que los manifestantes acudan a las manifestaciones.
A la hora de redactar esta información, y según los medios locales, los trenes apenas circulan y hay problemas en el aeropuerto de Atenas ya que los controladores aéreos han convocado un paro entre las 12 y las 4 de la tarde, en los hospitales solo trabaja el personal de Emergencias y las oficinas municipales de todo el país están cerradas.
La huelga de hoy se produce un día antes de que el Parlamento vote el programa de reformas acordadas por Atenas con la UE y el FMI como condición para recibir un nuevo tramo del rescate de 6.800 millones de euros.
