El Vaticano ha desmentido este jueves que el Benedicto XVI se encuentre gravemente enfermo como aseguraron la víspera medios de prensa españoles tras aparecer muy agotado durante el histórico encuentro, a finales de marzo con su sucesor, el Papa Francisco.
Los rumores sobre el grave estado de salud sobre el Papa emérito aumentaron tras emitirse las mencionadas imágenes, en las que apareció encorvado, con dificultades para caminar y apoyado en un bastón al recibir en Castel Gandolfo a su sucesor.
Según la periodista Paloma Gómez Borrero, durante varios años corresponsal ante la Santa Sede, el estado de salud de Joseph Ratzinger es precario ya que “tiene algo grave”. Sin embargo, el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, ha asegurado que Gómez Borrero se basa sólo en las imágenes transmitidas por la televisión y que, a partir de ellas, “empezó a especular”. “El Papa asumió un pontificado difícil a una edad elevada. Era una persona anciana que tuvo que trabajar muy duro”, ha explicado Lombardi.
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Benedicto XVI, que cumplirá 86 años el próximo 16 de abril y que desde la reunión con Francisco evita aparecer en público, se trasladará el mes que viene al monasterio Mater Ecclesiae, en los jardines del Vaticano, con lo que inicia una inédita convivencia entre dos Papas dentro de las murallas del Estado más pequeño del mundo.
Antes de su renuncia, medios de prensa aseguraban que el Papa alemán podría padecer problemas graves de salud y no hubo quien señaló que estaba aquejado de alzheimer, cáncer, o problemas de corazón, ya que en varias ocasiones públicas se le veía muy agotado. El padre Lombardi desmintió regularmente esas noticias, aunque reconoció que el Papa se quejaba de cansancio a pesar de que se esforzaba por cumplir su apretada agenda, en particular durante su último viaje a Cuba y México en marzo del 2012.
