El alcalde de Ponteareas ha pasado del ‘Pleno de la ventana’ al ‘Pleno de los 100 metros lisos’. La reunión de la Corporación, convocada para este miércoles a las 2 de la tarde, en lugar de la aplazada hace unos días, no duró ni 10 segundos, los que Salvador González Solla tardó en levantarse para salir disparado desde la mesa de Presidencia a la puerta lateral que da a sus despacho.
El alcalde no dejó acabar ni una frase al portavoz de la Plataforma de Preferentes de Baixo Miño que intentaba pedirle explicaciones sobre si postura respecto las demandas de los ahorradores, como hizo con los portavoces de los otros grupos políticos antes de que se iniciase el Pleno, a los que instó a sentarse con los afectados.
Solla se levantó como impulsado por un resorte y ganó la puerta que comunica la Alcaldía con el Salón de Pleno, mientras varios miembros de la Policía Local empujaban a los reporteros gráficos que intentaban plasmar la ‘espantada del regidor’.
A la hora de redactar esta información, los ahorradores, alrededor de un centenar, siguen protestando y haciendo sonar sus bocinas en el interior y exterior del Concello donde se han desplegado varias dotaciones de la Guardia Civil.
