Apenas unos minutos antes de la reunión extraordinaria, la cuarta, del Eurogrupo con el presidente de Chipre, en Bruselas, los bancos de aquel país han decidido que sus clientes podrán disponer de un máximo de 100 € al día, una medida que restringe, aún más, las condiciones de liquidez que ya había impuesto uno de ellos, el Laiki, la segunda entidad financiera chipriota, que ya había reducido el máximo disponible a 260 €.
La situación podría agravarse aún más si el Banco Central Europeo (BCE) cumple su ‘amenaza’ de no inyectar más dinero al sistema financiero chipriota a no ser que el gobierno de Nicos Anastasiadis acepte las condiciones para el rescate impuestas por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
El presidente Anastasiadis ya se ha entrevistado con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, el de la Comisión Europeoa, José Manuel Barroso, dos personajes con muy poco peso real en este asunto, y también ha visto al responsable del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
Sin embargo, los esfuerzos de Anastasiadis pueden servir de muy poco si el Parlamento de Chipre no da su visto bueno a las condiciones para el rescate que demanda la ‘troika’ y que pasan por ‘quitas’ en las imposiciones bancarias y en los fondos de pensiones para logra recaudar unos 5.000 millones de euros.
