Pese a que la reducción del déficit, en la Administración y en la Seguridad Social, ha sido la piedra angular de la política económica del actual Gobierno y la justificación para la aprobación de recortes en Sanidad, Educación, Pensiones, Bienestar, Prestaciones por Desempleo, presupuestos destinados a Dependencia, el aumento del IVA, impuestos especiales o tasas universitarias, la realidad, de acuerdo con los propios datos oficiales, es que ni teniendo en cuenta el retraso de las devoluciones tributarias realizadas a finales del año pasado, el ejecutivo de Rajoy ha recortado menos el déficit público que el gobierno Zapatero en su último año.
Hay que recordar que este martes se supo que el ejecutivo aplazó el pago de las devoluciones tributarias de diciembre – que es el dinero que reclaman los contribuyentes cuando sus liquidaciones fiscales les salen a devolver –para cuadrar las cuentas públicas y acercarse al objetivo de déficit impuesto por la Unión Europea, que era el 6,3% del Producto Interior Bruto (PIB). Es decir, que Hacienda retuvo reembolsos por el IRPF, sociedades e IVA el año pasado por importe de 4.985 millones, un 0,5% del PIB, de los que 4.106 millones corresponden al mes de diciembre.
Sin estos retrasos en las devoluciones, la recaudación por el IRPF hubiera disminuido en 493 millones, los ingresos por IVA se hubieran rebajado en 2.341 millones; y los de sociedades, en 2.151 millones, lo que habría supuesto que el déficit fuese del 6,74% y, con los reembolsos del 7,2%. A la vista de estos datos, todos ellos oficiales, la realidad es que el anterior Gobierno redujo el déficit público en 2011 del 5,89 al 5,2%, mientras que, con todos los recortes, el Gobierno actual habría incrementado el mismo del 5,2 al 5,3%.
Ello supone que han sido las Comunidades Autónomas quienes, realmente, han reducido ese déficit, no la Administración central. Las Comunidades pasaron del 3,31% de 2011 al 1,73% del año pasado.
