No sabe qué pasó para acabar matando a los dos niños de su pareja, pero lo que sí trató de que quedara claro es que la relación suya con ellos no era todo lo buena que hubiera querido.
Es lo que dijo esta mañana el padrasto de los dos mellizos muertos de A Coruña, en el inicio del juicio, en el que también se sienta en el banquillo la madre de los pequeños.
“No me pude controlar”, aseguró Javier E., el autor confeso de acabar con la vida de los chavales en el domicilio familiar del barrio coruñés de Monte Alto.
Por su parte, la madre de los pequeños, Mar. L. S., negó ante el juez que ni ella ni su compañero sentimental maltrataran a los fallecidos, aunque reconoció que éste ya había intentado suicidarse por una depresión.
Ella se enfrenta a 11 años de cárcel por un presunto delito de maltrato, incluyendo, el consentimiento de los que podrían haber recibido por parte de su pareja. En cambio, a él podrían caerle 50 años de prisión por un doble delito de asesinato.
Los dos niños perdieron la vida el 21 de agosto de 2011 en el piso donde vivían con su madre y su compañero sentimental. El autor confeso del crimen golpeó a los dos niños con un objeto contundente hasta causarles la muerte.
