Un Papa negro. Eso es lo que quieren los romanos. Por ello se han puesto a hacer campaña a favor del cardenal de Ghana, Peter Turkson, empapelando Roma con su cara. ‘Nella votazione conclave per Peter Turkson’, (“En el Cónclave vota por Peter Turkson”), piden a los cardenales que, si se cumplen los plazos que se han filtrado estos días desde el Vaticano, podrían empezar la reunión para elegir al sucesor de Benedicto XVI a principios de la semana que viene.
Peter Turkson tiene 68 años, es natural de Nsuta, elevado al cardenalato, el primer hombre de su país que llegaba a este puesto, por Juan Pablo II, es presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz del Vaticano. Dentro de la Santa Sede, Turkson es también miembro de la Congregación para la Evangelización de las Gentes y de la Educación Católica, y desde 2010, miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Además del inglés, este hombre, uno de los más jóvenes que tiene posibilidades de calzar la sandalias del Pescador, habla fluidamente francés, italiano, alemán y hebreo y entiende el griego y el latín.
El propio cardenal Turkson ha hablado sobre la posibilidad de un papa negro en alguna ocasión: “Si Dios quiere ver a un hombre negro como Papa, gracias sean dadas a Dios”. Si fuese así, además de ser el primer Papa negro en más de 2000 años, también sería el primer no europeo en ser elegido como sumo pontífice.
