Cientos de vigueses acudieron hoy a la llamada del sindicato CIG y recorrieron junto a los trabajadores del Hospital Povisa distintas calles del centro de nuestra ciudad. Con la manifestación exigieron una solución al convenio colectivo que sigue en punto muerto, así como denuncian la precarización laboral y la pérdida de la calidad asistencial.
La marcha que partió este mediodía desde el cruce de Vía Norte con Urzáiz discurrió por el centro hasta llegar al edificio administrativo de la Xunta, donde recordaron que el Servicio Galego de Saúde (Sergas) sigue “mirando para otro lado” con respecto al convenio.
La lluvia caída durante todo el trayecto no fue inconveniente para que se escucharán sus reivindicaciones. Entre las consignas, “A sáude non é un negocio” o “Povisa culpábel, Sergas responsábel!”.
Desde CIG denuncian, además, que desde la dirección del hospital vigués “están amenazando con sanciones” a la portavoz del sindicato nacionalista si ésta no retira una declaración realiza a los medios de comunicación donde aseguraba la situación de precariedad laboral se traduce ya en una merma asistencial.
“No vamos a callar, no vamos a agachar la cabeza, no nos vamos a vender, vamos a defender el convenio y una asistencia de calidad”, argumentaron desde el sindicato nacionalista.
