Al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le ha salido un defensor inesperado. Se trata de Felipe González que, si bien, apoya la petición de dimisión de sus colegas socialistas por todo el escándalo no aclarado de #lospapelesdebárcenas, no obstante, confía en que al jefe del Ejecutivo no se le someta al “váyase señor González” que él padeció en tiempos de José María Aznar como líder de la oposición, durante su Gobierno.
El ex presidente del Ejecutivo socialista pidió que aunque “todos los días” vayan apareciendo nuevas informaciones sobre la presunta irregularidad de la contabilidad del PP, espera que esa petición de dimisión no sea utilizada a todas horas.
Por tanto, aunque la petición de que Rajoy se vaya es una “consecuencia lógica de todo lo que está pasando”, de todas manera, espera que no se reproduzca lo que él sufrió en la década de los 90.
Sobre qué tendría que hacer Rajoy, le emplazó a tomar decisiones “radicales” y dejar de buscar “teorías conspirativas”, sino que ponga todo de su parte para llegar a acuerdos y consensos “para sanear la vida política, reformar la vida institucional y de los partidos y para enfrentar la crisis económica con más sentido de lo que se ha hecho hasta ahora”.
