Dos atracadores que entraron, pasadas las 7 de la tarde en una joyería de la calle Pizarro, armados con una pistola eléctrica y dos cuchillos, no pudieron imaginarse que uno de los dueños se enfrentase a ellos. Después de llamar al timbre y de que el dependiente abriese la puerta, uno de los asaltantes se cubrió con una capucha, sacó un cuchillo, y dio paso a su cómplice, que también se cubría y blandía otro cuchillo y una pistola eléctrica.
A la vista de los hechos, el hijo de los dueños del negocio, que se encontraba en el mismo, se encaró con los atracadores y forcejeó con uno mientras el otro le atacó con la pistola eléctrica. Pese a ello, consiguió desenmascarar a ambos, quitarle el cuchillo al que estaba pelando con él y lograr que se diesen a la fuga.
Inmediatamente fue alertada la Policía y una ambulancia del 061 que trasladó al joven a al centro de salud de la calle Bolivia donde se apreció que tenía un corte en una mano y se le sometió a un electrocardiograma para diagnosticar qué daño pudo causarle la descarga eléctrica, siendo dado de alta a los pocos minutos.
La Policía Científica, que llegó al lugar de los hechos en el número 51 de la calle Pizarro, tras analizar el lugar, se llevó el cuchillo y los pasamontañas de los atracadores en búsqueda de huellas para poder desvelar su identidad.
