Esa es la estimación hecha por la Policía Civil de Santa María, localidad brasileña del Estado de Río Grande del Sur, en el centro del país. El incendio, que arrasó la discoteca ‘Kiss’, pasadas las 2 de la madrugada de este domingo, hora local, y que ya ha sido controlado por los Bomberos, se habría iniciado, según los primeros datos, en aislamiento acústico, de espuma, del techo, posiblemente a causa de una de las bengalas que se encendieron durante la actuación de una de las bandas que tocaban en el local. Según varios medios locales, las llamas se extendieron rápidamente y “todo se llenó de humo negro”.
Inmediatamente, el pánico se desató entre los asistentes, alrededor de 1.600, según los primeros datos, que se abalanzaron hacia la única puerta de salida, lo que causó numerosos aplastamientos, durante los cuales podrían haberse producido la mayoría de las víctimas. La rápida intervención de los Bomberos, que abrieron un agujero en la pared del local, permitió que decenas de personas pudiesen salir al exterior, algo que, según varios testigos, citados por la prensa brasileña, habría evitado que el número de víctimas fuera aún mayor.
A la hora de redactar esta información, y según la crónica de periodistas que están en la zona, los bomberos han constatado que parte de la estructura del inmueble se ha venido abajo y aún no ha se ha podido constatar si hay personas atrapadas debajo de los mismos.
