El presidente de Venezuela se encuentra en “situación estacionaria” en relación al último informe médico, en el que se informó de la insuficiencia respiratoria que sufre el mandatario como consecuencia de una infección pulmonar durante el posoperatorio. Según un comunicado del Gobierno “el tratamiento viene siendo aplicado en forma permanente y rigurosa, y el paciente lo está asimilando”, ha dicho el ministro de Comunicación e Información venezolano, Ernesto Villegas, encargado de leer públicamente el texto.
“El Gobierno bolivariano reitera el compromiso de mantener informado al pueblo venezolano sobre la salud del comandante presidente, y lo invita a ignorar los mensajes de guerra psicológica que desde el extranjero pretenden perturbar a la familia venezolana”, ha agregado. “¡Que viva Chávez!”, concluye el comunicado.
Sin embargo, el objetivo gubernamental de mantener la calma no parece haberse conseguido. A ello han contribuido dos hechos, el primero el viaje de Adán Chávez, hermano mayor del presidente, a La Habana para visitarlo en la clínica donde está ingresado desde hace casi un mes. Es el único familiar directo de Chávez que no había ido a Cuba, donde están los padres del mandatario, sus seis hijos reconocidos y el resto de sus hermanos.
La otra son las palabras del presidente de la Asamblea Nacional, quien ha declarado que no descarta que el presidente Hugo Chávez esté en Caracas pasado mañana, fecha oficial de su toma de posesión, y señaló que hay actos convocados para ese día al que asistirán dignatarios extranjeros. “Nosotros no descartamos absolutamente nada, lo que no vamos a llegar es al 10 sin saber qué es lo que vamos a hacer”, aseguró Diosdado Cabello la persona que, de acuerdo con la constitución, sería quien debería asumir la Presidencia del país en funciones y convocar elecciones presidenciales en 30 días.
Las declaraciones de Cabello, lejos de contribuir a detener las especulaciones sobre el estado real de Chávez, las han disparado, más aún después de que el vicepresidente Maduro y la procuradora general de Venezuela indicasen que el presidente “cumplirá con el formalismo” de jurar cuando le resulte posible y frente al Tribunal Supremo. Inmediatamente, la oposición ha insistido ante la opinión pública en que “el día 10 finaliza el gobierno actual y la falta de asunción de un nuevo gobierno implicaría que Cabello tendría que asumir la Jefatura de Estado, supuesto que la Constitución reserva para la falta absoluta del candidato electo”.
