Dos muertos en Vigo, en extrañas circunstancias en un intervalo de apenas dos horas. El primero de ellos, un hombre de unos 54 años que apareció, sin signos externos de violencia, a primera hora de este domingo en la dársena del Náutico, próxima a la estatua de Julio Verne, que los buzos de los Bomberos tuvieron que sacar después de que el cuerpo se hundiese a unos 5 metros de profundidad.
La segunda de las muertes se produjo en la rúa Vista do Mar, en Cabral, donde era descubierto el cuerpo de un joven de unos 34 años, Antonio Fernández, en medio de un charco de sangre. Al lugar se trasladaron la Policía Local, la Nacional y la comisión judicial, que durante más de dos horas recogieron muestras en el lugar.
Se da la circunstancia de que ambos hombres tenían amplios antecedentes policiales y que habían sido condenados a penas de prisión por diferentes delitos.