Ese fue el compromiso que el gobierno del conservador Passos Coelho adquirió con la ‘troika’, un ente compuesto por representantes de la Comisión europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo. Y así lo cumplió, en noviembre de 2011, reduciendo, en su día, las indemnizaciones por despido de 30 a 20 días, curiosamente como la Reforma Laboral española, pero parece que no es suficiente.
Ahora este organismo le recuerda a Passos su compromiso de que esas indemnizaciones estuviesen entre 8 y 12 días, esgrimiendo que debe de “igualarlas a la media europea”, una media que, curiosamente, no se conoce, puesto que no hay un estudio al respecto dada la complejidad de la legislación laboral de los estados miembros. Entonces el FMI, la Unión y el Banco Europeo recalcaron que Portugal – con el salario medio más bajo de Europa, alrededor de 17.000 € anuales -tenía “una de las legislaciones europeas más proteccionistas con los trabajadores”, que hacía su mercado laboral demasiado rígido, y propusieron modificarla asegurando que abaratar el despido fomentaría la contratación.
“El Gobierno asumió el compromiso de legislar y escogió el límite superior para causar la menor polémica posible. Se trata de un valor acordado con la UE y el FMI en base a los estudios realizados”, ha argumentado el primer ministro.
Aunque Passos ha manifestado que quiere negociar esta decisión con las demás fuerzas políticas y los agentes sociales, la realidad es que su intención, y así lo ha dicho, es que estas nuevas indemnizaciones entren en vigor el año que viene…y ello pese a que, como ha podido comprobar , con la anterior bajada de las indemnizaciones lejos de disminuir el desempleo este ha aumentado.
