Un terremoto de 7,4 grados en la escala de Richter ha sacudido este viernes la costa este de Japón y, pese a la fortísima sacudida, parece que se descarta la posibilidad de un tsunami.
El epicentro se ha situado en el mar frente a las costas de la provincia de Miyagi, no muy lejos de la central de Fukushima.
El seísmo, que se sintió también en Tokio, tuvo lugar cerca de las 17:30 horas (hace dos horas en España) e, inmediatamente después, las autoridades japonesas emitieron una advertencia por una posible subida del nivel de las aguas en la costa de cinco provincias del noreste del archipiélago. El temblor se sintió en casi una veintena de provincias del país.
El centro del terremoto se situó a una profundidad de 10 kilómetros bajo el fondo marino frente a las costas del noreste nipón, donde se ha instado a los residentes de zonas próximas al mar a buscar refugio en lugares elevados.
