Algunos responsables y agentes policiales no se han enterado de que en este país existe la libertad de prensa. Tuvimos un buen ejemplo de ello durante el despliegue de los antidisturbios en una estación de Madrid, cuando intimidaron a un periodista y le rompieron la cámara. Otra muestra de ello fue la pretensión, expresada por el máximo responsable del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, de limitar la grabación de imágenes durante las manifestaciones en las que intervenga la Policía, y ahora se ha ratificado en Sevilla.
Allí, a última hora de este sábado, agentes del Cuerpo Nacional de Policía han retenido a una operadora de cámara de la Sexta Noticias y le han requisado una grabación en la que se recogían imágenes de una carga policial en una manifestación contra los desahucios.
Parece que la trabajadora, que se encontraba realizando su labor profesional, ha sido trasladada a dependencias policiales. Los agentes le han requerido la documentación cuando grababa frente a un edificio que estaba siendo ocupado por los manifestantes.
Un grupo de 18 familias desahuciadas se adelantaban en la concentración y conseguían ocupar una vivienda, sorprendiendo a los agentes. En la manifestación, que ha congregado a miles de personas, se pedía una vivienda digna para todos y se protestaba contra el decreto del Gobierno que pretende acabar con los desahucios.
No hay que irse tan lejos para ver este tipo de actuaciones. Hace meses, aquí mismo, en Vigo, pudimos ver la actuación de algún agente deteniendo a un reportero gráfico en Peinador, durante la llegada de los deportistas olímpicos gallegos, y en las últimas huelgas generales, miembros de la redacción de vigoalminuto fueron obligados a identificarse, “para comprobar si has hecho alguna fotografía inapropiada”, mientras realizaban su trabajo.
