La Fiscalía ha anunciado que no pedirá prisión para Miguel Ángel Flores, dueño de la empresa Diviertt, organizadora de la fiesta de Halloween en la que murieron cuatro jóvenes, y que este martes declara ante el juez. El fiscal entiende que Flores no cumple los requisitos para ir a la cárcel, es decir, no riego de fuga, ni puede destruir pruebas, pese a que ayer mismo se conocía que desaparecieron todos los resguardos de la entradas de la mencionada fiesta que habrían podido determinar cuánta gente había en realidad en la misma.
Por su parte, Manos Limpias, una de las cinco acusaciones particulares en el caso, sí pedirá prisión sin fianza para este conocido empresario de la noche madrileña, mientras que la de Katia Estebán, una de las víctimas, se plantea la misma posibilidad, en función de lo que pase durante la declaración, ha dicho el abogado de la familia. En el caso de que no lo acepte el juez y las partes, solicitarán comparecencias diarias ante el juzgado y que se le retire el pasaporte.
