Agentes de la Guardia Civil de Tráfico interceptaron este viernes a un conductor en la AP-9 a más de 200 kilómetros por hora y que, además, había manipulado de manera consciente la matrícula para tratar de que no lo localizaran.
Se trata de un hombre de 41 años, residente en A Guarda, y que este miércoles se someterá a un juicio rápido por un presunto delito contra la seguridad vial, falsedad documental en placa de matrícula y desobediencia.
Fue un vehículo camuflado de la Guardia Civil el que captó la velocidad a la que iba este conductor, concretamente, en el punto kilométrico 98 de la AP-9 en dirección a Tui. Según el Instituto Armado, el hombre iba de manera temeraria por la vía con bruscos adelantamientos sin señalizar, llegando a estar muy cerca de una colisión con otros usuarios.
El hombre, además, dio positivo en la prueba de drogas a la que fue sometido, hecho por el cual fue denunciado administrativamente.
Por cierto que tras inmovilizarle el vehículo, horas después el hombre volvió a cogerlo, con lo que se enfrenta a otro presunta falta de desobediencia.
