El Gobierno ha aprobado este jueves dos medidas para evitar que algunos deudores hipotecarios sean desahuciados de sus casas. Por un lado un Real Decreto por el que se fijan las condiciones para poder evitar o aplazar esta medida, son estas: se paralizará durante dos años el desahucio, permitiendo que el deudor permanezca en la vivienda sin coste alguno, siempre y cuando cumpla alguno de estos requisitos: que tenga una familia numerosa, o sea un padre o una madre con dos hijos a cargo, en la unidad familiar haya un menor de 3 años o una persona con una discapacidad superior al 33%.
Tampoco se podrá echar de sus casa a quienes sean dependiente, estén incamapcitad@s para trabajar, familias que tengan una deuda hipotecaria y en las que todos sus miembros estén en paro, y hayan agotado todas las prestaciones, cuando convivan una o más personas unidas con el titular de la hipoteca o su cónyuge con vínculo de parentesco hasta tercer grado de consanguinidad y que se encuentren en situación de discapacidad, dependencia, enfermedad grave que le incapacite para realizar una actividad laboral; y unidades familiares en las que exista una víctima de violencia de género. Además de todo ello se establece un tope de renta de 19.200 €.
La otra medida que pondrá en marcha el Ejecutivo será la creación, de manera urgente, de un parque de viviendas en alquiler, con una renta baja, para realojar a gente que se haya quedado sin casa. Estas viviendas provendrán de las que tienen las entidades financieras.
