Cultura

Más paro, más deuda, más lista de espera, más ERE…menos sanidad, menos educación

En los dos años escasos de presidencia de Artur Mas las cifras de desempleo en Catalunya no han dejado de crecer, y eso que una de las promesas de CiU en las elecciones que devolvieron a la coalición al poder era reducir a la mitad el número de parados en un periodo de cuatro años, hasta 2014.

Cuando Artur Mas ganó las elecciones en noviembre de 2010, había en Catalunya 669.500 desempleados, lo que representaba el 17,4% de la población activa, los datos del  paro del tercer trimestre de este año señalan que 840.400 catalan@s están sin trabajo, un 22,6%…o 244 parad@s más cada día de gobierno. De tod@s esos desemplead@s, 279.000 no percibe prestación o subsidio de ninguna clase.

Con la gestión de Artur Mas, el número de Expedientes de Regulación de Empleo en Catalunya se ha multiplicado por dos, de los 18.800 de principios de 2011 a los casi 40.000 del comienzo de este año…según datos de la propia Consellería de Empleo de la Generalitat.

Parte de ese aumento del paro se ha producido tras el despido a la no renovación de los contratos de más de 9.000 interinos o personal contratado en departamentos del propio Govern, con especial incidencia en la Educación y la Sanidad, a los que hay que sumar los Expedientes de Regulación de Empleo planteados en diferentes empresas públicas.

El president ha impulsado recortes del 11% en Sanidad en estos dos años, como consecuencia, las listas de espera han aumentado un 43%, de 56.700 a 80.500 personas, un dato que no tenía parangón desde 2003. Al mismo tiempo cerró 56 ambulatorios, un número similar de servicios de urgencias y redujo todas las inversiones en nuevas infraestructuras hospitalarias. A ello hay que sumar su cambio de postura en apenas 24 meses: de oponerse frontalmente al copago, a ser llevar a Catalunya a ser la primera en aprobar el mismo con 1€ por receta.

Por lo que se refiere a la Educación, ha recortado la inversión en 627 millones, el 12%, ha aumentado las horas lectivas a los profesores, dejado en la mitad las subvenciones a las guarderías, cerrado 6 colegios, reducido la plantilla de profesores en 3.500 personas y encarecido el precio de las matrículas universitarias en casi 1.000 €.

Mientras tomaba estas decisiones mantenía otras: ha acabado con el impuesto de sucesiones, que gravaba a las grandes fortunas, lo que ha significado que la Generalitat haya dejado de recaudar casi 180 millones de euros.

Eso sí, estas medidas no han servido para reducir la deuda pública catalana que, en su mandato, se ha incrementado en 11.000 millones de euros, de 34.700 a 43.900 y, con ellos, los intereses que los catalanes pagan por la misma, exactamente 1.000 millones más que en 2010. Como resultado de ello, el president ha tenido que acudir Fondo de Liquidez Autonómica para poder nóminas, a los proveedores, deudas de hospitales y escuelas y que no alcanzó para las entidades sociales: en julio no cobraron.

 

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