Destacados Internacional

Karadzic, “deberían darme un premio por todo lo bueno que hice”

Eso es lo que ha dicho el expresidente serbo-bosnio quien ha iniciado así su defensa ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoeslavia (TPIY). Este sujeto, al que se le imputan  varios crímenes de genocidio por la muerte de alrededor de 8.000 varones bosniacos musulmanes durante el ataque a la ciudad de Srebrenica, en julio de 1995, la mayor matanza registrada en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial y que, además está acusado del asedio contra Sarajevo, que duró 44 meses y que causó la muerte de más de 12.000 civiles, ha asegurado que  “en lugar de acusarme, deberían haberme premiado por todas las cosas buenas que hice durante mi mandato”.

“Hice todo lo humanamente posible para evitar la guerra y conseguí reducir el sufrimiento de todos los civiles”, aseguró Radoman Karadzic, quien se defiende a sí mismo de los diez cargos por genocidio, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra que pesan contra él en relación con la guerra de Bosnia y Herzegovina (1992-1995).

“Yo proclamé numerosos altos el fuego unilaterales y ejercí la contención militar. Frené en numerosas ocasiones a nuestro Ejército cuando estaba cerca de la victoria”, prosiguió este asesino, quien aseguró que durante la guerra aplicó medidas humanitarias y respetó el Derecho Internacional.

Asimismo, en un tono tranquilo, el exdirigente serbo-bosnio declaró que el número de víctimas de la guerra en Bosnia fue cuatro veces inferior al difundido por los medios de comunicación. “A medida que pase el tiempo, la verdad se irá haciendo cada vez más fuerte y las acusaciones y la propaganda, las mentiras y el odio, se irán haciendo cada vez más débiles”, agregó el presunto genocida que, pese a las cosas buenas que asegura haber hecho, estuvo 13 años escapando de la Justicia hasta que se le detuvo en 2010, camuflado, mientras viajaba en un autobús.

 

También te puede interesar