Este lunes se cumple el primer aniversario de la desaparición de los hermanos Ruth y José, de 6 y 2 años, y desgraciadamente 365 días sabemos ya que todos los informes policiales que tiene en su poder el juez que investiga el caso los da por muertos.
Nadie se cree ya la versión del padre de los dos pequeños, José Bretón, que está acusado del doble asesinato con alevosía y con el agravante de parentesco . Tras los informes hechos públicos recientemente y, después del giro completo que dio el caso, Bretón sigue manteniendo su versión que perdió a sus hijos en un parque de Córdoba.
Los dos hermanos se encontraban con su padre ese fatídico 8 de octubre de 2011. A falta de que finalice la investigación, todo apunta a que Bretón sedó a sus hijos y luego los quemó en una hoguera en la finca de Las Quemadillas.
Bretón habría actuado por venganza contra la madre de los niños, Ruth Ortiz, en lo que sería una brutal violencia machista.
Fue el pasado 27 de agosto cuando el caso de la desaparición de Ruth y José dio un giro total. La Policía confirmaba la muerte de los pequeños, pese a que un primer informe realizado por una antropóloga del cuerpo había asegurado que los restos de Las Quemadillas pertenecían a animales.
En cambio, un estudio forense independiente encargado por la madre de los dos hermanos los contradecía completamente: los huesos analizados y recogidos de la hoguera eran de seres humanos inmaduros. Fue un tercer informe el que confirmó que sí, que los huesos eran de los niños desaparecidos.
