Para el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, el doble crimen de los pequeños Ruth y José, de 6 y 2 años, presuntamente a manos de su padre, José Bretón, es comparable al aborto que comete una madre “que se ve en la situación de matar al niño que ha concebido en sus entrañas”.
Este monseñor hizo este paralelismo dejando boquiabierto a más de uno de los familiares y amigos de Ruth Ortiz, madre los pequeños, que reapareció públicamente para asistir a una misa recuerdo por la memoria de sus niños que habrían sido quemados por su padre en la hoguera de Las Quemadillas, como venganza a la separación que había iniciado su ex mujer.
Según el obispo cordobés, “no vale invocar el derecho de la madre para matar a su hijo. ¡Ningún padre, ninguna madre tiene derecho a matar a su hijo! Que Ruth y José nos lo hagan entender a todos”, señaló.
También indicó durante la homilía que deseaba que “el seno materno, el lugar más seguro y más cálido para el ser humano, no sea nunca más un lugar de amenaza para el ser humano naciente, ya desde su concepción, incluso antes de su anidación en el útero materno”.
El obispo pidió que “ningún niño del mundo sufra como ellos”, en alusión clara a los dos pequeños a los que todos los informes de la Policía les dan por muertos, pese a no haberse podido extraer su ADN de los restos hallados en la finca de los abuelos paternos.
