Ana Pastor aseguraba ayer en Twitter que la habían cesado por hacer periodismo: es una cara conocida y su cese es criticable, pero no es, ni de lejos, una excepción, ni por su cese ni por los motivos del mismo. Según la  última actualización del Observatorio de la Crisis de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), 6.266 informadores profesionales han sido despedidos de sus trabajos desde 2008, una cantidad que va a incrementarse en 2.635 más, si sumamos a estas ‘patadas en el culo’ las que recibirán los afectados por los EREs de El Mundo, Intereconomía y la Televisión Pública Valenciana, lo que supondrá que, solo en lo que va de este 2012, un total de 2.635 periodistas se queden en la acera, 8.901 en cuatro años o, lo que es lo mismo, 6 al día.

Ello se explica, además de por los mismos motivos que han llevado a Ana Pastor o Xabier Fortes a perder sus cargos, por la caída de la contratación de publicidad, la facilidad para plantear un Expediente de Regulación de Empleo o el aprovechamiento que han hecho muchas empresas editoriales, incluso las más críticas con estas reformas, de los sucesivos cambios en la legislación laboral, acometidos por socialistas y populares, que han abierto la puerta de los despidos de par en par y sacado, definitivamente, de sus bisagras la de la contratación de profesionales a 2 euros la docena.

No sé si será llamativo, pero debo recordar a quienes perdieron su empleo por el cierre, total o parcial de La Voz de Asturias, Segundamano,  Tribuna de Salamanca, el Xornal de Galicia, Galicia Hoxe, A Nosa Terra, Vieiros, A Peneira el Faro de Murcia, Qué!, Extremadura al día, La Voz de Jerez, Superpop, Don Balón, Zero, Localia, CNN+. Bloomberg TV España o Veo7; y también a quienes se vieron, o se verán afectados por acuerdos pactados, Expedientes de Regulación o simples ‘a la puta calle’, como los compañeros de  rotativas del Grupo Zeta, los 30 de las rotativas que imprimen El Mundo, los 26 de la Voz de Galicia, 13 de Atlántico Diario, 50 de Brand Solutions, 11 de Canal Catalá o los 20 de la TV Canaria… y seguro que me dejo muchos más.

Ello supone que más del 30% de los periodistas españoles estén en paro, alrededor de un 51% de ellos despedidos entre este año y el pasado, tras la presentación de 26 Expedientes de Regulación de Empleo o el cierre de 57 medios de comunicación.

No se si vosotros os hacéis esta pregunta, yo sí, ¿a dónde se han ido? pues, si tenemos en cuenta los datos de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), un 76% a las listas del INEM a otros sectores, como la hostelería, abarcando con esta palabra la célebre ‘poner copas’, el mundo comercial, incluyendo el mundo de los teleoperadores, de vuelta a casa de sus padres, a ponerse tras el volante de un taxi o de una carretilla reponedora, al paradero desconocido o a hacerse ‘freelance’, que es el nombre fino con el que se conoce el “a ver si este mes vendo fotografías o informaciones para pagarme los 240 € de autónomos”, en este grupo se han dado de alta, ya digo, de acuerdo con los datos de ATA, 2.094 periodistas desde el inicio de la crisis.

 

 

También te puede interesar