Eso ha declarado el ministro de Economía a ‘La Vanguardia’. Luis de Guindos ha recalcado que España es solvente y que únicamente debe afrontar el endeudamiento de la banca a causa de la burbuja inmobiliaria. “No estamos intervenidos”, subraya y, por primera vez, reconoce que la ayuda de 100.000 millones de euros al sector financiero español es un rescate del mismo al afirmar que “no habrá un rescate total del país”, algo que en los últimos días ha insinuado el presidente del Banco central alemán.
De Guindos ha recordado que el Gobierno ha creado un fondo de 18.000 millones para socorrer a las comunidades autónomas y, por ello, ha descartado que el Estado vaya a asumir las competencias de alguna autonomía, una medidas “absolutamente excepcional” que no contempla el Ejecutivo.
En relación con los bancos nacionalizados a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el responsable de Economía ha adelantado que el plan es privatizarlas individualmente, eso sí, después de inyectarles capital público y sanearlos, empezando por las obligaciones que han asumido con los clientes de preferentes, un producto financiero cuya regulación será modificada por ley.
