La realización de un test genética ofrece la posibilidad de conocer en un 95% de los casos el riesgo a padecer un melanoma y que, a día de hoy, es uno de los tumores cutáneos más extendidos.
Y es que, desgraciadamente, el cáncer de piel sigue estando de lo más extendido en países desarrollados, sobre todo, por el aumento de la exposición solar por motivos estéticos y de ocio. Se diagnostican unos 160.000 casos al año en todo el mundo, la mayoría evitables si se siguen pautas para evitar el riesgo.
Sabemos que el exceso de radiación solar puede ser un factor determinante en su aparición, pero también que su aparición tiene causas multifactoriales, muchas de ellas genéticas.
Precisamente, los exámenes genéticos en este sentido cada vez son más comunes y suponen todo un avance en cuanto al tratamiento y prevención, ya que se logra diseñar una estrategia de cara a no padecer un melanoma.
