Si alguien creía que el Estado no iba a garantizar los 100.000 millones de euros del rescate europeo destinado a la banca española, que lo olvide. Incluso aunque la recapitalización directa entrase en vigor y la ayuda deje de computar como deuda pública, el Reino de España será el avalista , de manera que, si alguno de los bancos no devuelve los préstamos seremos todos los ciudadanos los que asumamos las pérdidas.
La UE lo ha dejado claro, “el mecanismo europeo de estabilidad (MEDE) puede, si así se decide, comprar acciones de un banco, pero sólo con la garantía plena del Estado afectado: el riesgo sigue siendo del país y no del MEDE”, ha asegurado un portavoz de la Comisión.
“No hay una sola posibilidad de que el MEDE acabe siendo dueño, por ejemplo de Bankia, “, ha indicado el mismo portavoz quien ha indicado que los ministros de Economía de la Eurozona tratarán de alcanzar el lunes un “acuerdo político” sobre las condiciones que se incluirán en el memorándum del rescate bancario español.
Una vez ratificado, los fondos se inyectarán, posiblemente en otoño,en las entidades con problemas siguiendo las reglas vigentes, que no prevén la recapitalización directa: se trasferirá el dinero al Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria (FROB) y éste a su vez lo dirigirá a los bancos necesitados.
