El jugador del Real Betis Miki Roqué, quien tuvo que abandonar la practica del fútbol como consecuencia de un tumor maligno en su pelvis, ha fallecido a los 23 años de edad tras luchar contra un cáncer que ha terminado finalmente con su vida, según ha confirmado el propio club en su cuenta de Twitter.
Procedente de la cantera del Lleida, Roqué se fue a Inglaterra con 17 años, donde el Liverpool de Rafa Benítez le dio la oportunidad de debutar en la ‘Premier’. En 2006 y ante el Galatasaray, se convirtió en el jugador más joven en la historia del club inglés en debutar en la Liga de Campeones. Un año después es traspasado al Oldham Athletic y, una campaña más tarde, vuelve a España.
Tras pasar por Xerez y Cartagena, el Betis le ficha para el filial y Pepe Mel se fija en él, ganándose un hueco en el primer equipo sevillano. Sin embargo, su meteórica carrera fue cortada de raíz por un tumor maligno localizado en la pelvis, del que fue operado el 24 de mayo del 2011 en la clínica Dexeus de Barcelona.
