El ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha decidido rechazar la indemnización de 1,2 millones de euros que la entidad bancaria tenía pendiente para él por contrato. El propio Rato se habría puesto ya en contacto con su sucesor en el cargo, José Ignacio Goirigolzarri, para exponerle que renuncia expresamente de ese posible pago.
Esos 1,2 millones de euros sería desembolsado por la entidad sin ningún problema, siempre y cuando Rato no trabajase en cualquier otra entidad bancaria, al menos en un plazo de 2 años. Parece que este tipo de cláusulas son habituales entre los altos directivos de grandes empresas y parece también que Bankia desembolsaría esa cantidad astronómica sin contemplaciones, incluso, cuando la entidad será nacionalizada por el Estado.
Pese a la renuncia de Rato, ahora le toca al nuevo equipo ejecutivo de Bankia decidir si lo indemnizan a no.
