Exactamente, son 704.900, de acuerdo con los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), obtenidos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Se trata de un incremento del 43% que ha hecho que este colectivo de personas sin trabajo ya suponga el 15,4% del total de desempleados.
La mayor parte de los parados existentes el año pasado, que se cerró con casi 4,6 millones de españoles sin trabajo, procedían en su mayoría de situaciones previas de empleo, de manera que más de la mitad, el 52,1%, dejó de trabajar en 2011 por haber finalizado su contrato.
El segundo motivo para acabar en el INEM fue el despido o la supresión del puesto de trabajo, incluyendo las regulaciones de empleo, EREs: más de un millón de personas se vio de repente en el paro por alguna de estas razones, lo que equivale a casi un 24% de todos los parados del país.
Y además: A finales del año que viene 3.900.000 parados no cobrarán ya ninguna prestación
