Para la Iglesia el obispo de Alcalá de Henares, José Antonio Regi Pla, ha sufrido una campaña de acoso y desprestigio por parte de algunos partidos políticos y de asociaciones gays.
Mientras que sus palabras en contra de los homosexuales –vertidas durante la misa de Viernes Santo y retransmitidas por TVE– siguen levantando todo tipo ampollas, hasta tal punto que el Ayuntamiento de Alcalá vetó su presencia en actos oficiales, en cambio, desde la Conferencia Episcopal le arropan.
Sin ir más lejos, el arzobispo de Madrid y presidente de la institución eclesiástica, Antonio María Rouco Varela, lamenta que desde distintas localidades -como Alcalá de Henares- se estén defendiendo mociones de ese tipo y aprovechó para mostrarle públicamente su cercanía.
