Así lo ha asegurado el embajador norteamericano en Israel, Dan Shapiro, días antes de la reanudación de las conversaciones internacionales sobre el programa nuclear iraní. Shapiro ha recalcado que su país ha acabado “la programación necesaria” de un posible ataque. Tanto Israel como Estados Unidos han advertido de que la intervención militar debe ser el último recurso para impedir que Irán utilice sus programas de enriquecimiento de uranio para fines militares, aunque Teherán no ha dejado de indicar, en todos los foros y desde hace meses, que sus propósitos no son bélicos, sino que el programa nuclear busca una mejora energética.
“Preferiría una solución diplomática y el recurso a la presión antes que el uso de la fuerza militar”, declaró el embajador estadounidense a la radio del Ejército israelí, “no obstante, ello no implica que la opción militar no esté completamente disponible. No solo está disponible, sino que está preparada. La planificació necesaria ya se ha hecho para garantizar que estamos preparados”, advirtió.
