“Guapa”, “Eres la mejor”, “Artistaza” , fueron algunos de los piropos, imposible ser más típico y cañí, con los que recibieron a Isabel Pantoja las 4.000 personas que este sábado se acercaron hasta Ifevi para disfrutar del único concierto que la tonadillera ofreció en la ciudad. No llenó, como se había anunciado, pero lograr que se ocupasen la mayoría de los 5.000 asientos que se habían preparado para la ocasión no está nada mal.
Como todas las estrellas, la Pantoja empezó tarde, más de media hora de retraso, que borró de la mente del público asistente con un ‘¡Viva Vigo!’, que dio paso a todo un recital que se inició así ‘Con la gente que me gusta’, ‘Yo me llamo Isabel’ y, ya metida en materia, los imprescindible ‘Se me enamora el alma’ y ‘Marinero de luces’. De ahí a la versión más flamenca de la cantante y, por el medio frases para declarar su amor por Galicia, por esta ciudad…y por nuestra gastronomía, de lo que darían testimonio, si estuviesen vivos, los integrantes de las fuentes de marisco con la que se regaló al final de la actuación. No, si mal gusto no tiene, que va.
