Los parados deberán presentarse en su oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), el INEM de toda la vida, “los días y a las horas que se les señalen”, con el fin de controlar casos de fraude en el cobro de las prestaciones por desempleo. El objetivo principal de esta norma, que se integra en el Plan contra el Empleo Irregular y el Fraude Laboral, son los parados que cobran y se han ido al extranjero a buscar un empleo.
Según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, además de ello, se revisarán los sellos de entrada y salida de los pasaportes, estableciéndose “controles intensivos“ algo que será más fácil de detectar “cuando el beneficiario no comparece ante la entidad gestora”.
Al margen de ello, el Gobierno prevé potenciar la acción de promotores y orientadores para que los perceptores de prestaciones por desempleo sean “conscientes” de que su percepción “no es un derecho derivado de las cotizaciones realizadas, sino que exige una serie de obligaciones consecuentes con su disponibilidad para trabajar”.
A ello se añade , tal y como especifica el plan, la utilización de agencias privadas de colocación, ETTs, “para realizar actuaciones de activación” de los perceptores de prestaciones de paro, “obligando a las mismas a comunicar al Servicio Público con el que colaboren los incumplimientos que hayan detectado”.