El alcalde denunciará el convenio firmado por su predecesora, Corina Porro, con la Xunta, entonces presidida por el socialista Emilio Pérez Touriño, para dotar de servicios básicos al nuevo hospital de Vigo. Abel Caballero, ha declarado que da por “por roto” dicho convenio ya que, a su juicio, “es gravemente lesivo para los intereses de los vigueses” ya que significa que las arcas municipales deberían aportar alrededor de 5 millones de euros, cuando “es la Xunta la que, por ley, está obligada a realizar esa inversión”.
Tras reunirse con la Plataforma SOS Sanidad Pública, el alcalde ha recalcado que la plataforma y él comparten la idea de que “las cosas han cambiado”, puesto que el convenio “se firmó para la construcción de un hospital público y, ahora, la Xunta está construyendo un hospital privado”.
Aunque Caballero no especificó de qué manera va a denunciar el mencionado convenio, sí recalcó que “está roto, y lo comunicaré cuando la Xunta demande su cumplimiento”, al tiempo que ha recordado que, según el mismo, las acometidas de luz y agua a las que han referido distintos responsables autonómicos “tienen que hacerse al final de la construcción, no ahora”.
Además de todo ello, el alcalde se ha sumado a la petición de la Plataforma para que la Consellería de Sanidade haga público el proyecto constructivo, “porque si no lo tienen no puede construir el hospital”, que, repitió, debe tener 1.400 camas y “un nivel de calidad y especialización acorde con el proyecto original”.
Por supuesto, las palabras de Caballero han sido contestadas por la Xunta desde donde se ha asegurado que la construcción sigue los planes previstos, al tiempo que ha pedido al alcalde que cumpla el convenio y que empiece ya con las acometidas de electricidad, abastecimiento, saneamiento y gas. El gobierno gallego no ha dejado lugar a dudas y ha vuelto a asegurar que la asistencia médica será “100% pública”, que estará funcionado el primer trimestre de 2014 y que ofrecerá una atención vanguardista a unas 600.000 personas.
