Según la directora de la Dirección General de Tráfico, María Seguí, una buena parte de los 750 radares instalados en las distintas carreteras españolas -por el anterior Gobierno- no funcionan por falta de mantenimiento.
Y esa falta de recursos económicos para tenerlos perfectamente operativos se ha producido porque bajó la recaudación por multas.
La ya sustituta de Pere Navarro aseguró que la DGT tratará de solventar esos radares que no funcionan y para ello, echará mano de parte de los 860 millones de euros que tiene el organismo de presupuesto para este año.
