Así lo ha asegurado el ministro de Reconstrucción de Japón. Tatsuo Hirano, ha declarado este miércoles que es posible que se cree una zona de no retorno cerca de la central de Fukushima-1, afectada por el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo de 2011. Hirano ha hecho estas manifestaciones durante una reunión con el gobernador de Fukushima y el alcalde de la localidad de Futaba, situada cerca de la central y en ellas ha indicado que algunas áreas podrían permanecer inseguras indefinidamente a causa de la gran cantidad de agua radiactiva, empleada en el enfriamiento de los reactores, que permanece almacenada en la central.
Ello supondría que miles de personas no podrían volver ya a sus casas, una previsión que choca frontalmente con la que ha estado difundiendo el Gobierno, que ha restablecido las zonas de evacuación de Fukushima en base al tiempo que será necesario para hacerlas habitables, al tiempo que ha prometido descontaminar todas las zonas afectadas para que la población pueda volver a sus casas por fases.
