Sarko es que no puede morderse la lengua, si en 2007 calificó de “escoria” a los jóvenes que viven en los suburbios de París, y un año después fue grabado por las cámaras de televisión contestando a un agricultor que le increpó, “piérdase, idiota”, este jueves ha vuelto a hacerlo.
Durante una visita oficial a Chalons-sur-Marne, al este de París, el presidente ha perdido la paciencia cuando un periodista le ha preguntado sobre los enfrentamientos entre policías y trabajadores de la empresa siderúrgica Arcelor Mittal de Florange, a lo que Sarkozy ha contestado “»¿crees que me importa un comino lo que dices?, ¿Qué esperas que diga?, ¡Imbécil!». Eso sí, dándose cuenta del error, tarde porque ya había sido registrado por los reporteros de televisión, se ha vuelto sonriendo al informador y le ha puesto la mano en la espalda para disculparse por su comentario. «Es realmente simpático. Es joven», ha añadido.
