Así lo ha decidido la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, con la mayoría de los votos de la Cámara: la mayoría absoluta del PP y el apoyo de CiU. Se ha rechazado, así, una moción consensuada por PSOE y BNG en la que se pedía la revisión de los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede de 1976 y 1979, con el fin de asegurar y defender la laicidad del Estado.
La misma pedía que se abriesen conversaciones con la Iglesia Católica para revisar de los acuerdos con el Estado en materias legales, educativas, culturales, económicas y respecto a la presencia religiosa en las Fuerzas Armadas. Socialistas y nacionalistas gallegos solicitaban ,además, el establecimiento de un tratamiento fiscal de las distintas confesiones religiosas, igual que el del resto de instituciones que aseguren el pago de impuestos en igualdad de condiciones.
A ello añadían que se pusiese en marcha el mecanismo para la elaboración de una Ley de Libertad de conciencia y religiosa que evite privilegios y discriminaciones por razón de convicciones y creencias y que garantice la laicidad en los espacios públicos y actos públicos, para que no exista confusión entre lo público y lo religioso.
