La mayoría de los dirigentes del PP, a lo ancho y largo de la geografía española, siguen la misma directriz: defender la actuación policial contra los manifestantes del IES Lluis Vives de Valencia.
Si ayer tanto la policía como la delegada del Gobierno en Valencia defendían públicamente esas cargas policiales más que cuestionables -a juzgar por las numerosas imágenes que recorren la red y las televisiones-, hoy le tocó el turno al presidente valenciano, Alberto Fabra, que aseguró que “hay que acabar” con las “protestas violentas” de aquellos que no respetan el derecho a manifestación y para evitar “un efecto llamada”.
Desde que comenzaron las protestas de esos estudiantes del IES Lluis Vives para denunciar los recortes públicos en su instituto, ha habido hasta 3 cargas policiales con chavales heridos -un buen número menores de edad. En la jornada de ayer, hubo 25 detenidos por presuntos delitos de resistencia y desobediencia a la autoridad.
Fabra, en declaraciones a la COPE, señaló que “llevamos ya tres días en que no se está respetando el derecho a la manifestación pacífica y tranquila, sino para reivindicar otras cosas y hay que acabar con ese posicionamiento para evitar un efecto llamada que no podemos consentir”.
