“El Gobierno está dispuesto a analizar lo que se diga sobre este tema”. Así respondió la vicepresidenta del ejecutivo a una pregunta formulada por los periodistas tras el Consejo de Ministros en la que se le pedía su opinión sobre la regulación del derecho de huelga. La restricción del mismo ha sido reclamada por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), medida que también ha sido demandada por los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió (CiU) y los vascos del Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Concretamente, el portavoz de los primeros en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, ya anunció la semana pasada que CiU emplazará al Gobierno a regular el derecho a huelga, al entender que tanto este derecho, como el de manifestación “ no pueden ir nunca contra el interés general“. Mientras que el vasco Josu Erkoreka ha declarado que es necesario revisar el decreto ley de Relaciones Laborales de 1977 y buscar un “equilibrio de intereses” entre los distintos afectados por un conflicto laboral, ya que el que establece esa norma “es muy antiguo”.
A Sáenz de Santamaría no le disgusta la idea y de hecho, tras asegurar que la Reforma Laboral no se ha ocupado de este tema, ya que su finalidad era otra, recalcó que “se analizarán con mucho interés las propuestas sobre un tema que lleva muchos, muchos años discutiéndose”. ¿Cómo podría hacerse?no es tan descabellado que se incluya en la tramitación parlamentaria de la Reforma Laboral, de hecho el PP ha planteado entre las enmiendas a la misma que se contemple la imposibilidad de convocar un paro cuyo objetivo fuese cambiar las condiciones pactadas por un convenio colectivo vigente.