Un total de 7.454.823 millones de contribuyentes pusieron una cruz en la casilla de la Iglesia en su declaración de la renta que presentaron en 2011 y que, por tanto, corresponde a 2010. Este número supone un incremento de casi 200.000 personas con respecto al ejercicio anterior, aunque la cantidad que recibe la Iglesia ha bajado de 249,4 millones de euros a 248,3 millones.
El dato ha sido facilitado por el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino y el vicesecretario para asuntos económicos, Fernando Giménez Barriocanal, quienes han asegurado que este descenso en la cuantía se debe a la crisis.
En todo caso, han recalcado, en los últimos cinco años se ha producido un aumento de 971.643 declaraciones en las que los contribuyentes han optado por la casilla de la Iglesia, un dato que, “si se tiene en cuenta que el 23,8% de las declaraciones que se presentaron fueron conjuntas, se puede estimar que en la pasada primavera más de 9,2 millones de contribuyentes asignaron a favor de la Iglesia Católica”, concluyeron.
Giménez Barriocanal ha subrayado que la Iglesia católica “no tiene ningún régimen de privilegio” pues, según ha explicado, el régimen fiscal de las instituciones de la Iglesia en España deriva “en su 99%, no de los acuerdos Iglesia-Estado sino de la Ley de Mecenazgo, al igual que cualquier fundación o partido acogido a esta legislación”.
De hecho, han insistido ambos prelados,”a diferencia de partidos políticos o sindicatos, la Iglesia no tiene ninguna partida en los presupuestos generales del Estado”, por lo que, según ha destacado Martínez Camino, no se puede recortar, al tiempo que ha enfatizado que “es, probablemente, la única institución en España que cada año se somete a referéndum”.
