El que fuera socio de Íñaki Urdangarín, Diego Torres, se ha negado a declarar hoy ante el juez José Castro, acogiéndose así al derecho de no hacerlo.
Su presencia en los juzgados de Palma de Mallorca ha sido bastante fugaz, ya que estaba citado a las 9:30 horas y poco antes de las 10:30 horas, ya estaba fuera.
Pese a que hace unos días, y a través de su abogado, Diego Torres manifestó que estaba bastante preocupado con la posibilidad de que algún que otro ciudadano le lanzara tomates al realizar el paseíllo de 100 metros hasta los juzgados, nos consta que no ha ocurrido nada de eso. El imputado llegó junto a su mujer con normalidad a la cita judicial.
Ya queda menos para la declaración, ante el mismo juez de Palma, del yerno del Rey, tras ser imputado oficialmente el pasado 29 de diciembre. Urdangarín tendrá que explicar sus presuntos negocios sucios al frente del Instituto Nóos. Su declaración, prevista el próximo 25 de febrero, ha levantado una gran expectación mediática por ser miembro de la Casa Real española.
De hecho, la Casa del Rey ya pidió que Urdangarín no acceda a pie a los juzgados de Palma, con el objetivo de perservar su intimidad.
