Los dos principales sindicatos de Grecia calientan motores para convocar otra huelga general. Están en total desacuerdo con el nuevo paquete de medidas de austeridad orquestadas desde Bruselas, con el beneplácito del Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monterio Internacional (FMI).
Esos duros recortes a los que previsiblemente serán sometido de nuevo los griegos son una condición previa para llevar a cabo el segundo rescate europeo del país. Las cosas siguen bastante complicadas en Grecia y, ayer mismo, la UE auguró una quiebra antes de marzo.
Los dos sindicatos griegos -ADEDY y GSEE- representan a 2 millones de griegos, lo que supone más de la mitad de los empleados de Grecia.
