Directivos de los bancos Popular y Pastor se reunirán este lunes con los representantes de los sindicatos representados en los comités de empresa de ambas entidades para cerrar la negociación sobre la repercusión laboral de la fusión de ambas entidades.
Hasta ahora sólo había fijado un preacuerdo, firmado el pasado día 31 de enero, y del que se quedaron fuera la CIG, ELA y LAB, en el que los bancos se comprometen a no presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y no aplicar traslados forzosos, una vez que sean una sola entidad.
Sobre esta base se retomará la negociación para el ajusta de plantilla en cuya dirección el Banco Pastor ya ha dado un paso: ha ofrecido a 130 empleados mayores de 57 años que se acojan a una prejubilación.