El Gobierno de Estados Unidos permitirá que el presidente de Yemen sea ingresado en el Hospital Presbiteriano de Nueva York para recibir tratamiento médico. Según informa el New York Times, citando a un alto funcionario del gobierno Obama, Alí Abdulá Salé, podría ser ingresado a finales de esta semana y sería tratado de las heridas que sufrió en junio tras un ataque con bomba contra el palacio presidencial, que provocó su salida del país y su internamiento en un centro médico de Arabia Saudita.
Esta salida de Yemen, siempre según el gobierno estadounidense, podría facilitar la transición tras varios anuncios por parte de Salé de que dejaría el poder, aunque también va a desatar las protestas internas, más aún después de que los yemeníes se hayan manifestado en reiteradas ocasiones pidiendo que sea juzgado en su país por la muerte de cientos de personas.
“El objetivo principal es sacarle físicamente de Yemen para que no pueda mediar en el proceso político. Ofrecerle tratamiento médico parece una manera lógica de hacer esto”, ha apostillado esta fuente. Aunque no Salé no dispone, aún, de un visado de entrada en los Estados Unidos, tendría permiso para volar a Nueva York, “siempre con la condición de que el viaje sea únicamente para someterse al mencionado tratamiento”, en ningún caso para recibir asilo, de acuerdo con la versión de las autoridades estadounidenses, versión que no coincide con la del presidente yemení que, el pasado sábado, anunció su intención de trasladarse a Estados Unidos, pero no por cuestiones de salud, “me encuentro bien”, aseguró,sino para “permitir al Gobierno de unidad nacional que prepare adecuadamente las elecciones” en las que se elegirá a su sucesor.
