En un comunicado, el Gobierno cubano ha indicado que estos prisioneros acusados de ‘delitos contra la seguridad del Estado’ serán liberados debido a las “numerosas peticiones” realizadas por sus familiares e instituciones religiosas, aunque las autoridades no se han referido a la visita del Papa a la isla en la primavera de 2012.
Si ha hecho mención a la misma el presidente Raúl Castro, quien ha reconocido que esta medida responde al viaje de Benedicto XVI y la celebración del 400 aniversario del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Entre los 2.900 prisioneros que serán indultados, no habrá ninguno que haya sido encarcelado por razones políticas, de acuerdo con un portavoz gubernamental. En cambio, sí estarán incluidos todos aquellos presos cuya edad supere los 60 años, que estén enfermos, así como aquellas mujeres y jóvenes que no tengan más antecedentes penales que el que les llevó a la cárcel y que puedan reintegrarse en la sociedad.
En la última sesión anual del Parlamento, Castro ha recalcado que se excluyen de este beneficio, la mayor liberación de presos en 33 años, los” sancionados por delitos de espionaje, terrorismo, asesinato, homicidio, tráfico de drogas, pederastia con violencia, violación y corrupción de menores, y robo con fuerza“. El presidente ha añadido que 86 de los presos indultados, incluidas 13 mujeres, son extranjeros procedentes de hasta 25 países que han cometido crímenes en Cuba, aunque su liberación está condicionada a que sus respectivos países de origen acuerden su repatriación.
