La cantante Cesária Évora ha muerto hoy en un hospital de Cabo Verde en donde se encontraba ingresada con problemas coronarios y un edema pulmonar. Con su fallecimiento a los 70 años, el mundo llora la desaparición de la diva de los pies descalzos -apodo que consiguió por salir al escenario sin calzado para denunciar públicamente la pobreza de su país– que supo mezclar como nadie el fado portugués, la modinha brasileña, el tango argentino y el lamento angoleño.
Natural de Mindelo en la isla de San Vicente de Cabo Verde, mamó la música desde siempre ya que su familia siempre derrochó sensibilidad en este arte. Su primer álbum lo publicó en 1988, pero alcanzó la fama internacional en 1992 con Miss Perfumado. En 2004 recibió un Grammy al Mejor Álbum de música contemporánea por su trabajo Voz de Amor.
Hace más de un año, Évora tuvo que cancelar su gira de conciertos y someterse a una intervención quirúrgica de corazón.
